domingo, 5 de diciembre de 2010

Cementerios nucleares

Cementerio nuclear es un término coloquial en castellano que se refiere a cualquier lugar utilizado para almacenar residuos radiactivos producidos en reacciones nucleares, independientemente de su naturaleza y del tipo de residuo almacenado.
Los residuos almacenados en estos cementerios pueden ser:

  • Residuos de baja actividad: son los generados por los hospitales y la industria, así como en el tratamiento del combustible nuclear. Constan de papel, trapos, herramientas, ropa, filtros, etc., que suelen contener pequeñas cantidades de radiación de corta duración
  • Residuos de media actividad: contienen cantidades más altas de radiactividad y, en algunos casos, requieren protección. Incluyen resinas, productos químicos y lodos del reactor nuclear, así como los materiales contaminados de desmantelamiento del reactor. Suelen ser solidificados en hormigón o alquitrán para su eliminación
  • Residuos de alta actividad: son los producidos por los reactores nucleares. Contienen productos de fisión y elementos transuránicos generados en el núcleo del reactor. Son altamente radiactivos y, a menudo térmicamente calientes. Los residuos de alta actividad suponen más del 95% de la radiactividad total producida en el proceso de generación de electricidad nuclear

Este almacenamiento de residuos nucleares que son los cementerios nucleares puede ser:

·         De almacenamiento geológico: se utiliza para el almacenamiento de residuos de alta radiación. Asegura  la protección a largo plazo del ser humano y del medio ambiente contra las radiaciones, aprovechando formaciones geológicas que permitan ubicar estos residuos tan duraderos. Los factores más importantes de este tipo de almacenado son la formación geológica a utilizar y las barreras artificiales para aislarlo del medio.
De almacenamiento submarino: El vertido de residuos radiactivos en los mares fue una práctica habitual desde los años 1950. A finales de la década, hubo varias controversias sobre estos vertidos en las costas de los Estados Unidos por empresas autorizadas por la Comisión de Energía Atómica, y en el Mar de Irlanda a cargo de empresas británicas, y la práctica se incrementó con la proliferación nuclear de los años 1980. Desde 1993, existen leyes internacionales que prohíben el depósito de residuos de alta actividad en el mar. A pesar de esta legislación, se estudia la posibilidad de utilizar fosas oceánicas como almacenes en distintas partes del mundo. Se estima que la Fosa Atlántica alberga más de 140.000 toneladas de residuos radiactivos, vertidos entre 1967 y 1983

El coche eléctrico

“El coche eléctrico es la solución tecnológica que ofrece una respuesta a aspectos como el calentamiento climático, la contaminación y el ruido urbano”. Esta es una de las afirmaciones más escuchadas por los defensores del famoso coche eléctrico.
            Desde que los gobierno mencionaron el problema del cambio climático y el efecto invernadero las fabricas de coches han estado pensado en un nuevo modelo de coche, el coche eléctrico, antes de la invención de un coche totalmente eléctrico con casi todas las cualidades de uno de gasolina o gasoil, se crearon los modelos híbridos, menos contaminantes para nuestro planeta porque su sistema de arranque en vez de ser como los tradicionales era un sistema de arranque más novedoso que funcionaba por un motor eléctrico, este motor también permitía en los modelos más nuevos pasar a modo eléctrico en ciertos tramos de carretera. El primer coche eléctrico en su totalidad fue el Chrysler Volt que salio a la venta el 16 de Julio de 2008, este coche permitía cargar por completo su batería en 3 horas mediante una toma de corriente de 230 Voltios, este modelo de Chrysler permitía recorrer la distancia de 60 kilómetros. El siguiente modelo de coche eléctrico que salio a la venta fue el Think City el cual comenzó a venderse en España en Octubre de 2009, este fue el primer turismo matriculado y asegurado que salio a la venta a España.
            A sí poco a poco el coche eléctrico se va integrando en nuestras vidas, hasta que llegue el día en el que todos los conductores tengan su propio coche eléctrico, emitiendo a sí una menor cantidad de gases de efecto invernadero a nuestra atmósfera y reduciendo por lo tanto la velocidad  del cambio climático a nivel mundial, pero como ya he mencionado antes esto solo se podrá llevar a cabo si hay una totalidad de personas conductoras que conduzcan un coche eléctrico.

jueves, 2 de diciembre de 2010

La basura espacial aumenta un 3% el primer semestre de 2010

Más de 15.550 escombros rodean a la Tierra.

Esta es la recreacón de la basura espacial que rodea a la Tierra. 

La basura espacial ha aumentado un 3% durante este primer semestre de 2010 y ya rodean a la Tierra más de 15.550 escombros, desde viejos cohetes y lanzadores hasta satélites en desuso, según se desprende del último informe trimestral de la Oficina del Programa de la NASA de Restos Orbitales (NASA Orbital Debris Program Office).
La 'basura espacial' es la cantidad de satélites activos o inactivos que han sido lanzados o bajados de sus órbitas para ser hundidos en el mar, cohetes espaciales antiguos y en funcionamiento, y demás objetos, procedentes de la fragmentación de residuos generados por ejemplo en explosiones.
Así, en seis meses el número de restos espaciales ha pasado de los 15.090 a los 15.550, un 3% más que hace seis meses y un 4,6 % más que hace un año, un aumento significativo si se tiene en cuenta que se ha pasado de los 14.863 almacenados en julio de 2009 a los 15.550 actuales.
La estadística de países y organizaciones que desechan estos aparatos se repite y, en este semestre, de los 15.550 cuerpos espaciales, la 'Commonwealth of Independent States' (CIS), Reino Unido y sus colonias, es la que mayor cantidad de basura registra en el espacio, con un total de 5.833 objetos; seguida de Estados Unidos con 4.824, y de China con 3.388.
Mientras, la Agencia Espacial Europea (ESA) es la entidad con menos basura espacial, con tan sólo con 83 cuerpos, de los que concretamente 39 proceden de explosiones y 44 son cohetes, cuerpos y demás escombros.
Después, hay países que independientemente de la agencia espacial a la que pertenezcan, también envían y 'tiran a la órbita terrestre' aparatos espaciales. Así, sería el caso de los 472 de Francia, los 190 que tiene Japón, o los 170 de la India.
La NASA cuenta con el programa 'U.S Space Surveillance Network', una iniciativa del Ejecutivo estadounidense que detecta por radares estos cuerpos, que deben superar los cinco centímetros, los controla, cataloga e identifica, además de predecir cuándo y dónde caerán en la Tierra.

A más CO2, más basura espacial
Por otro lado, un estudio de la Universidad inglesa de Southampton sugiere que el aumento de dióxido de carbono atmosférico, que provoca el cambio climático, no sólo elevaría el nivel del mar o derretiría a los glaciares, si no que también favorecería la proliferación de la basura espacial.
Después de analizar información sobre 30 satélites en los últimos 40 años, este equipo de científicos ha confirmado que las capas superiores de la atmósfera están perdiendo densidad, como consecuencia del incremento del CO2, que hace que los satélites permanezcan en órbita hasta un 25 por ciento más de tiempo, aumentando la posibilidad de colisiones y accidentes espaciales.
"Una nave que normalmente permanecería en órbita unos 25 años ahora podría hacerlo 30 por estos cambios en la atmósfera cerca de 30", puntualiza a la BBC el principal investigador, Hugh Lewis.

Dentro de 20 años necesitaremos 2 planetas


Si seguimos consumiendo los recursos naturales al ritmo actual, en 2030 la Tierra no podrá abastecer a la humanidad, según una de las conclusiones del Informe Planeta Vivo 2010.


Informe Planeta Vivo 2010

Los datos recogidos por World Wide fund (WWF), en una evaluación que realiza cada dos años, muestran que a pesar del aumento en los hábitos ecológicos, la salud del planeta se sigue deteriorando.

La tierra se agota o mejor dicho la agotamos. El impacto del hombre en la destrucción de los ecosistemas ha aumentado el doble en los últimos cuarenta años.
La Huella Ecológica de la Humanidad es una medida del deterioro que las actividades humanas producen en los sistemas naturales. Actualmente, la demanda excede en  un 30% la capacidad regeneradora del planeta, es decir, nuestro consumo de recursos está superando la capacidad del planeta para abastecernos.

Para cambiar esta tendencia antes tendríamos que cambiar nuestros hábitos, en otras palabras, deberíamos aunar los esfuerzos para cambiar el modelo energético actual y la dieta si queremos dejar de vivir más allá de los límites de la Tierra.
Sin embargo, el 52% de las reservas de pescado han sido explotadas y cada día vertimos 2 millones de toneladas de residuos, además las emisiones de Dióxido de Carbono aumentan con la perdida 13 millones de hectáreas de bosque.  Asimismo, la agricultura intensiva ha acabado con el 40% de los ecosistemas de agua dulce.
La demanda de recursos hídricos se mide a través de la Huella Hídrica. El país que más consume es la India seguido de China, Estados Unidos, Brasil e Indonesia. España se sitúa en el puesto 25. Sin embargo, esta tendencia empeorará con el aumento de población y los efectos del cambio climático.